CRÓNICAS DE CASARICHE 2: Juan Cano Bello

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-EL JUICIO DE LOS CANO-

JUAN CANO BELLO

Juan José Robustino Cano Bello nació en Casariche (Sevilla) -en calle de las Monjas 18- el 24 de mayo de 1799. Hijo de Juan Cano Romero (de Casariche) y de María del Carmen Bello Gómez (de Estepa). Fué bautizado, el mismo día de su nacimiento, en la Iglesia Parroquial Ntra. Sra. de la Encarnación de Casariche. (1)

Se unió en matrimonio, en Badolatosa (Sevilla) con María de la Concepción Morales de Santaella (de Badolatosa) el 31 de diciembre de 1817. (2)

El matrimonio tuvo 4 hijos y 5 hijas. Salvo un varón, el más pequeño de los nueve, nacido en Casariche, el resto nació en Badolatosa. (3)

Falleció en Casariche, a los 80 años de edad, de pulmonía catarral (según el médico Antonio Gómez de las Cuevas), el 24 de septiembre de 1879. (4)

Alcalde corrupto de Casariche. Miembro de un clan familiar protector de bandidos, bandoleros, secuestradores, ladrones y asesinos.

Para que el lector se haga una idea de quién fue éste personaje, copio texto del historiador José Antonio Rodríguez Martín, de la Alameda (Málaga).(5)

""Inmediatamente del recibo de esta mi órden dispondrá usted salga de esa villa -Marchena- en combinación con los nacionales de Morón y de todos los de los pueblos que confinan con el término de aquél en persecución de la partida de malhechores montados, capitaneados por D. Antonio, indultado que fue de la cuadrilla de José María Hinojosa -El Tempranillo-, persiguiéndoles incansablemente, sin levantar mano, hasta su total exterminio. Dios guarde a usted muchos años. Sevilla 24 de mayo de 1839".

Joaquín M. de Alba"

Un cambio radical se produce en ésta época. Nada tiene que ver ya la imagen actual con aquella del bandolero generoso que robaba a los ricos para entregarlo a los pobres, tal y como la tradición y los románticos la transmitieron. Surge tras éste cambio un nuevo foco de delincuencia centralizado en torno a la localidad de Casariche, que desplaza en cierto modo a los antiguos de Jauja, Badolatosa y Alameda. También cambia la formas de delinquir y los métodos para lucrarse con lo ajeno: aparece el secuestro cómo forma delictiva más generalizada. Aunque no es materia ni intención de este trabajo proseguir en la narración y estudio de la delincuencia mucho más allá de la muerte del de Jauja, conviene señalar la importancia que dos personajes, los famosos Cano, tuvieron en el desarrollo de la criminalidad no sólo en esa zona geográfica, sino en media Andalucía. Juan Cano se convirtió en el jefe supremo del hampa, una especie de padrino, rodeado de toda clase de criminales sin escrúpulos que controlaba una extensa red mafiosa, apoyado en las ventajas que le suponía ser alcalde de la localidad en varias ocasiones y haber colocado en los puestos de mayor relevancia a sus familiares y amigos. Tristemente el hermoso pueblo sevillano se convirtió en lugar de peregrinaje de la mayor parte de los secuestrados y de los familiares que acudían a resolver el rescate. Hasta allí fueron conducidos algunos de los raptados que lo habían sido el localidades como Martos, Valenzuela, Jerez, Lucena, Puente Genil, Fuente de Piedra, Baena, Estepa, Herrera, Écija, Setenil, etc... Por allí pululaban casi a diario bandidos como Valdés, Chicón, "El Chato Talavera", Navarro, Aquilino, Zamarra, "El Morito" y muchos otros más. Los años de cárcel a los que se condenó a Francisco y Juan Cano, según el fallo del famoso juicio celebrado en Marchena, no sirvieron de escarmiento para futuros criminales como "Cucarrete" o "Malas Patas", exportadores del secuestro a zonas tan alejadas de Casariche -su pueblo natal- como el Campo de Gibraltar. O como al "Tío Martín", autor de varios secuestros ya en tiempos del gobernador de Córdoba, D. Julián de Zugasti, a la postre su captor."

En el año 1853 tuvo lugar en Marchena lo que popularmente se conoce como "El Juicio de los Cano", una instrucción con aproximadamente 1200 folios. De ellos se publicó el "Escrito de acusación de Don Florencio Marín en la célebre causa de los Cano que se siguió en Marchena", y reimpreso en Estepa el año 1906, en talleres de Antonio Hermoso. 126 páginas. Modelo número 17790.

Lo que viene a ser el Escrito de acusación contra Francisco y Juan Cano, éste último alcalde de Casariche, por la protección que daban a los bandoleros dedicados a la extorsión y el secuestro.

En el año 1998, José Gómez Estepa, pública un interesante resumen del escrito de acusacción, inserto en el libro "Casariche y su Entorno" (6). Bajo estas líneas pueden ver imágenes de las páginas 73 a 91 con dicho resumen.