MANUEL CONDE PORCET, alias "DON BADO"
ANTIGUAS MURGAS DE CASARICHE
INFORMATIVO “EL ABUELETE” (Octubre-1987)
Un canuto de caña con un papel de
fumar pegado, un pito de cartón simulado, un sombrero, un vestido estrafalario
y una gracia sin límite eron los aditivos necesarios, para que el murguista
funcionase, derrochando sal a montones, cuando por todos los rincones del
pueblo, cantaban coplas llenas de gracia, picardía y chispa, escritas por su
director, en una libretilla de aquellas, cuyas pastas eran de hule negro.
Salía la murga, ya formada, el primer
día de Carnaval, y duraba su actuación hasta el domingo de Piñata, no sin antes
haber visitado al Sr. Alcalde, para entregarle la dicha libretilla, y que
censurase su contenido. Pero precisamente caían en la censura aquellas coplas,
que, por sus dichos inmorales, no podían ser cantadas. Sin embargo, éstas eran
las que el pueblo prefería, por aquello de la picardía y atrevimiento, que
contenían, y que efectivamente respondían a sucesos, que habían acontecido en
el pueblo.
Pero, ¿quién fue, en Casariche, el
más famoso de los “Directores de Murga”, que salían allá por los años 20 y 30
del siglo pasado? Muchas personas mayores lo recordarán; era el sin par, el
simpatiquísimo, el graciosísimo, el hombre, que hacía reír, sin abrir la boca:
DON BADO. ¡Qué gracia aquella suya –cuando actuaba de Director- qué cuerpo, qué
cara y qué mímica, y que movimientos con más salero y finura! Yo recuerdo de
adolescente, cuando lo veía y oía, sentía como si en el cuerpo de uno entrara
un trago de vino dulzón, que pudiera ahogar todas las penas. Tenía tal donaire,
que, con la boca abierta y el corazón alegre, presenciábamos la magistral
actuación.
Hace ya muchos años de todo esto,
pero creo que aquellos que lo recuerdan estarán conmigo en que es muy difícil
que vuelva a aparecer un hombre tan graciosamente atractivo con el polifacético
DON BADO.
A continuación voy a mostrar dos
coplas, que con la ayuda de vecinos de este pueblo he podido reconstruir. Estas
son las coplas de DON BADO, pero ¡cuidado! Porque algunos quizás se le salten
las lágrimas con los recuerdos:
COPLA DE LOS CICLISTAS
Casariche está mejor
que una hermosa capital;
tiene sus calles muy limpias,
sí, muy limpias y aseás,
para que puedan correr
los ciclistas a cual más,
como el Diego de Molina,
Pepe Pilas y otros más,
Sí, sí, sí.
Hay que bien sabemos montar,
que corremos más que el tren,
cuando va a velocidad,
sin saber perder el compás,
y diciendo: ¿Vamos a una!,
van al suelo la mitad.
Sí, sí, sí.
COPLA DEL RELOJ
El reloj de nuestro pueblo
tiene una falta tan singular,
que siempre nos la demuestra,
en el momento que va a tocar.
Con un trabajo tan grande,
Nos da la hora el pobre infeliz,
que cualquiera que lo oiga,
no tiene más remedio que echarse a reír.
El pobre tiene un defecto,
que cualquier cristiano lo tiene también;
es un poco tartajoso,
y el porro no puede menearlo bien.
Esa falta tan mezquina
que, del vientre de su madre, creo que la sacó,
pero, a pesar de todo esto,
dicen que es un reloj.
Yo digo que será cierto
porque el precio canta su
capacidad,
y a pesar de todo eso
se hace polvo por tocar.
Recuerdo que un día de fiesta
al darnos las doce
fue y se desbocó
y contaron los muchachos
cuatrocientas veintidós.
cuatrocientas veintidós.
Autor del artículo: D. José Lucas Graciano Estepa.
Casariche. Un paseo por nuestra Historia.
©Francisco Estepa López
Casariche. Un paseo por nuestra Historia.
©Francisco Estepa López
No hay comentarios:
Publicar un comentario